lunes, 31 de diciembre de 2012

Los Miserables



No era ésta la entrada prevista para publicar en el blog, hoy último día del 2012 (en realidad, iba a ha escribir un artículo con lo mejor del año, que también lo ha habido), pero como ayer nos fuimos al cine a ver Los Miserables y quería dejar constancia de mis impresiones, de la adaptación del musical de Claude-Michel Schönberg. 

Conozco la historia por la novela de Victor Hugo y por haber visto adaptaciones al cine como la de 1998, dirigida por Bille August y que contaba con un elenco que encabezaba Liam Neeson; pero no había visto el musical. Ni las funciones de Madrid de los noventa, ni las últimas que hicieron  el año pasado, ni las de Londres. Y del apartado musical  sólo conocía unos cuantos números, porque no me había picado nunca el gusanillo de escucharla entera…

La verdad es que, en un principio, tampoco tenía intención de ir a verla, pero  tras leer y escuchar ciertos comentarios sobre la película, me entraron unas ganas tremendas de acercarme al cine. Me resulta divertido ver cómo alguno se las da de “cultureta” al querer infravalorar un musical, por compararlo con la ópera, porque claro es muy inferior y yo sólo escucho ópera y los musicales para el vulgo, que no entiende.  Y luego están los “culturetas”, que sueltan sin ningún complejo que, claro, es que vas a la ópera y sólo tienes una canción (aria si, que sé que se llama así) y el resto es muy aburrido; en cambio en el musical, todas son muy buenas.  Con comentarios semejantes, ¿cómo no iba a ir a verla?

Pero había que solucionar un gran problema: ¿cómo me llevaba a Apertil al cine? No es un gran cinéfilo (desde que estamos juntos, ha visto más películas que en toda su vida) y lo que es peor, es fan absoluto del musical. No quiso ir a las reposiciones del año pasado porque le contaron que las voces no eran muy buenas y tenía en la memoria las representaciones de los noventa…
Carlos Marin, Pedro Ruy Blas, Luisa Torres, Margarita Marbán en el Teatro Nuevo Apolo de Madrid
Luisa Torres y Carlos Marín (si, el de Il Divo)
 

Una vez convencido (eso si, despotricaria de la película si o si), no fuimos a verla.

Adaptar un musical  a la gran pantalla es complicado, y más Los Miserables, con partes muy intimistas y momentos épicos grandiosos. Tom Hooper no ha sabido bien qué hacer con él, porque tiró por el camino fácil, es decir poner la cámara y grabar primeros planos de los cantantes. Hay momentos muy logrados como el I dreamed a dream , de Fantine, recordando a la Juana de Arco de Dreyer;  pero no puede abusar del primer plano como recurso cinematográfico, prácticamente único , porque lastran totalmente la película. Resulta totalmente repetitivo y le quita la fuerza expresiva.  Además hay que achacarle también el error de mover la cámara de forma caótica en las escenas de masas y corales, provocando un mareo considerable.  Quizás, el arranque la película y la escena ya comentada de Anne Hathaway, lo mejor dirigido por Hooper. Destacar también la producción, vestuario...



El apartado vocal/interpretativo, era lo que nos provocaba un mayor temor y es que para Los Miserables, además de buenos actores, se necesitan muy buenos cantantes. El resultado fue mucho más positivo que el que esperábamos. Comenzando por el Valjean de Hugh Jackman, interpretativamente sin ninguna tacha, vocalmente hay más que comentar. Y es que es muy fácil diferenciar quién tiene nociones de canto y quién no; y Jackman las tiene. Pasaje, giro y cobertura de la voz están ahí (mucho más que algunos tenores que se suben a escenarios operísticos), pero la voz no está bien. Está extremadamente avejentada, con un trémolo que afea su canto, al que hay que añadir su nasalidad (su voz descansa eternamente en la nariz). A pesar de sus problemas, logra grandes momentos como el Bring him home.


Rusell Crowe, es probablemente lo peor del reparto y es que cuando decide que con fruncir el cejo, ya ha construido el personaje de malote, mal asunto. Y eso es lo que hizo para el comisario Javert, ni la más mínima inflexión, un personaje monolítico. Vocalmente también el peor, porque aunque tiene o tenía un grupo de rock, no sabe cantar. Se ahoga, no sabe que hacer con la voz… bastante desastroso.


Las féminas son lo mejor de la película, con la extraordinaria Anne Hathaway como Fantine, porque canta francamente bien y está soberbia en la bellísima I dreamed a dream. Y es que el hecho de que se grabaran las canciones mientras actuaban, acompañados al piano, les da un plus interpretativo que se nota y sobre todo la escena de Fantine, que es de poner los vellos de punta. 



Amanda Seyfried, no tenía nada fácil interpretar a Cosette (adulta), porque es un papel agudísimo y consigue sacarlo delante de una forma más que digna. Y la que para mi fue la mejor del reparto , la Eponine de Samantha  Barks, que debuta en la gran pantalla pero que es una habitual de los escenarios ingleses, interpretando musicales.  Es más, ya interpretó a Eponine en el concierto por el  25 aniversario de Los Miserables.


El Marius de Eddie Redmayne, queda empequeñecido en las escenas en las que aparece junto a Aaron Tveit (Enjolras), actor también que ha interpretado varios musicales.


Helena Boham Carter y Sacha Baron Cohen son los Thénardier, que aquí gastan un aire muy de Sweeney Todd y que desconozco si sus interpretaciones están muy alejadas de sus personajes teatrales o no, pero que a mi me parecieron un acierto.

Los niños, cantan bien y en los revolucionarios se escucharon muy buenas voces, consiguiendo grandes momentos en las partes corales.

Y no quiero olvidarme del Obispo, un papel pequeñito, que se ha aprovechado para que Colm Wilkinson, hiciera un cameo en la película.

En definitiva, una buena película, pero que te deja la sensación de haber desaprovechado la ocasión de hacer una extraordinaria película, teniendo en cuenta la calidad del musical, porque efectivamente el musical es muy bueno. En fin, que yo disfruté y que Apertil, a pesar de sus reparos iniciales, también salió contento.


P.D.  La película está cantada en inglés, con subtítulos en castellano (en ocasiones se ha utilizado la letra del musical en español) y con diálogos doblados. No sería necesario recordarlo, porque parece obvio, pero ayer un matrimonio llevó a dos niños al cine (un niño de unos 12 años y una niña de 5 o 6) y claro, la pequeña pues estuvo dando la lata. Su madre se justificaba diciendo que no le daba tiempo a la niña a leer los subtítulos… 

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