viernes, 1 de junio de 2007
"Dormi, o fulmine di guerra"
Dormi, o fulmine di guerra
Scorda, l´ire!
Già provasti ch´a ferire
L´arco e´l dardo
D´un bel ciglio, d´un bel guardo
Han vigor ch´i forti aterra
Inauguro una nueva "etiqueta", Territorio Barroco, con este aria que pertenece al oratorio La Giuditta, de Alessandro Scarlatti.
El oratorio cuenta la historia bíblica de Judith, hija de Merari, en plena guerra de Israel contra el ejército asirio. De bellas facciones, alta educación y enorme piedad, celo religioso y pasión patriótica, Judith descubre que el general invasor, Holofernes, se ha prendado de ella. Acompañada de su criada, la viuda desciende de su ciudad amurallada y sitiada por el ejército extranjero -Betulia- y, engañando al militar para hacerle creer que está enamorada de él, consigue ingresar a su tienda de campaña. Una vez allí, en lugar de ceder a sus reclamos galantes, lo embriaga. Cuando Holofernes cae dormido, Judith le corta la cabeza, sembrando la confusión en el ejército de Asiria y obteniendo de este modo la victoria para Israel.
De Judith sive la Bethulia liberata de Charpentier, Juditha triumphans de Vivaldi, o La Bethulia liberata de Jommelli y de Mozart, los oratorios escritos sobre este episodio de la Biblia, son verdaderos dramas de dimensiones más reducidas que las óperas. Judith rerpresenta una figura eminentemente barroca, ideal para un compositor napolitano. La vena habitualmente melancólica, sinuososa de Scarlatti encuentra aquí los acentos de una intensidad, de una fuerza y de unos contrastes nada habituales.
Scarlatti escribió 2 versiones de este oratorio, una de tres voces y otra de cinco. La interpretación que he puesto pertenece a Marco Lazzàra (la Nutrice), acompañado por el Alessandro Stradella Consort y dirigido por Estevan Velardi, que grabaron la versión de 3 voces.
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Impresionante cuadro.
ResponderEliminarTuve la suerte de verlo hace poco en Barcelona en ocasión de una exposición fantástica sobre Caravaggio (e influencias) y me llamó la atención en cuanto lo vi a distancia, es impresionante la expresión serena y segura de Judith mientras decapita/degüella a Holofernes.
Más tarde lei que Artemisia Gentileschi había sido violada y fue poco después cuando lo pintó; no sé si será verdad o no, pero la imagen del cuadro me impresionó aún más.
Si, la historia es cierta. Pintó el cuadro durante el proceso judicial (una auténtica bestialidad, porque parecía que ella era la culpable de la violación, además de las humillaciones y torturas que sufrió)
ResponderEliminarDesde luego es un cuadro impresionante.