Revolución en Andrea Chénier

El pueblo se levantó en armas anoche en el Teatro Real. Cansado de que le den gato por liebre, muchos protestaron ayer por el presunto uso de la amplificación de voces.

Tras la primera aria de Gérard y la aparición de Maddalena, desde las partes altas del teatro, comenzaron los gritos de "¡Vergüenza!", "¡Qué quiten la amplificación!". La cosa se fue calentando con más gritos de "¡Fuera!", "¡Que aprendan a cantar y a impostar!". Se para la representación. Cedolins pide por favor que se pare la bronca o se "van todos a cenar a casa, que no hay problema".

Parece que la cosa se calma y que se va a retomar desde el principio. Aplauso. Cae el telón, y a través de los micrófonos de Radio Clásica se escucha una voz de mujer, ¿Cedolins? que comenta "es un problema de amplificación".

Vuelven los comentaristas de Radio Clásica para decir que la función se ha parado. (¡Qué cracks! a ver si la nueva directora de Radio Clásica toma cartas en el asunto, porque tela, telita, tela, con el nivelmaribel de los comentaristas-periodistas que aparecieron en Radio Clásica con Palacios...)

Tras unos minutos escuchamos a Moral dar explicaciones:
"El problema es debido al acoplamiento con retorno de la orquesta, que tiene que dar sonido al escenario y por alguna razón, los micrófonos recogían parte de las voces que el público escuchaba". ¿Ein?

Comienza de nuevo la función y tras el Improvisso, de Marcelo Álvarez, algún aficionado vuelve a la carga.

Fin del primer acto, y desde Radio Clásica informan que, la retransmisión termina ahí. Son órdenes del Teatro Real. Tarde, muy tarde, porque ya nos hemos enterado de lo que pasa en el Real... Y ponen la grabación de Chailly.

Pero parece que la cosa no terminó ahí. Moral de nuevo a escena para comunicar que Marcelo Álvarez sería sustituído por Jorge de León (seguro que éste, no necesita amplificación), tras el acto segundo.


La gente no es idiota.

ACTUALIZACIÓN: El Teatro Real se pronuncia.

Debido a un problema técnico en la función del día 25 de febrero de la ópera Andrea Chénier, durante algunos minutos del primer acto se escuchó en la zona de paraíso de la sala el sonido que normalmente se destina al foyer del teatro durante las representaciones. Este hecho produjo una percepción acústica distorsionada que suscitó la queja de algunos espectadores, lo que obligó a detener la representación, que fue reiniciada tan pronto como se solventó el mencionado problema.

El Teatro Real lamenta la difícil situación que tuvieron que vivir los artistas que participaban en esta función y certifica que en ningún caso, como es pauta habitual en este teatro, se ha utilizado medio alguno que no fuese el instrumento natural de su voz.

Así mismo, el Teatro Real se disculpa por haberse visto obligado a suspender, debido a los motivos ya mencionados, la retransmisión en directo que estaba realizando Radio Clásica de RNE.
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Eso que no se amplifica... corramos un "estúpido" velo. Ahí están los audios.