martes, 3 de agosto de 2010

Entrevista a Celso Albelo


En la que habla de sus próximos proyectos...

El Dia.es

JOSÉ A. DULCE, S/C de Tfe.

La carrera internacional de Celso Albelo parece haber entrado en una autopista por la que el joven cantante tinerfeño -en tantos sentidos heredero del gran Alfredo Kraus- circula con más prudencia que velocidad. Atento a cada uno de sus pasos, el tenor lagunero va enriqueciendo su repertorio con nuevos personajes, obteniendo paulatinos reconocimientos, como el obtenido en los V Premios Nacionales de la Lírica, y conquistando nuevos destinos.

Si todavía quedan escépticos, pueden frotarse los ojos o, mejor, graduar sus lentes porque Albelo no sólo repetirá la próxima temporada en el Teatro Real, sino que en el ciclo 2010-2011 le aguardan debuts en los principales santuarios de la lírica europea, desde el Liceo de Barcelona a La Scala de Milán, pasando por el Convent Garden de Londres, la Fenice de Venecia o los escenarios parisinos de La Bastilla y los Campos Elíseos. Desde Roma, donde esos días vuelve a investirse con las galas del Duque de Mantua, respondió a la siguiente entrevista:

Se encuentra en el festival romano que se celebra en las termas de Caracalla, representando "Rigoletto", o lo que es lo mismo reencarnando al duque de Mantua, caballo de batalla de muchos tenores. ¿Cuál es su visión del personaje? ¿Sigue a través de él la línea "krausiana" que guía su trayectoria?

Kraus siempre ha sido, para mí, referencia absoluta a la hora de afrontar los personajes. Entre ellos está, desde luego, el Duque de Mantua, pero es que además en esta ocasión tengo la oportunidad de cantar bajo la dirección del maestro Renzetti, que alguna vez dirigió a Kraus. Es fundamental para mí realizar un Duque elegante, basado en la palabra, remarcando las intencione y reguladores musicales que Verdi escribe, y así destacar ese carácter libertino, caprichoso pero a la vez aristocrático del Duca. He tenido la suerte de hacer muchas veces el papel con el gran Leo Nucci, quien compartiera escenario con Alfredo, y cada vez que nos encontramos para cantar esta ópera, Leo me indica ciertos matices que me ayudan a encontrar el camino. Sin duda, otra buena guía para mí.

En los próximos días regresa a España para atender dos compromisos en Galicia y Cataluña, donde además vuelve a reunirse con grandes voces que ya se han cruzado en su camino, caso de Desirée Rancatore.

Sí, regreso a Santiago de Compostela para cantar (el 4 de agosto) en la Gran Gala Lírica en el marco del Xacobeo Classics. Vuelvo por segunda vez este año al Xacobeo; la primera fue con un recital, acompañado al piano por Rubén Fernández, y junto a Mariella Devia. Esta vez compartiré escenario con Desirée, pero también con Cristina Gallardo-Dômas, Maria Guleghina, Marco Berti, Leo Nucci y María José Montiel. Todos cantaremos con la Filarmónica de Galicia, dirigida por Pietro Rizo. En Cataluña ya estuve, precisamente antes de viajar a Roma. Allí he interpretado "Don Pasquale", obra que abrió el Festival de Peralada. Formé parte de un elenco fantástico, que me ha permitido compartir un montón de cosas con cantantes como Carlo Colombara, Isabel Rey o Manel Esteve. Un marco incomparable, el Festival de Peralada. Uno se da cuenta por qué lleva tantos años siendo referencia en el ámbito de los festivales de verano en España.

Antes del verano cosechó un nuevo triunfo con "La sonámbula" en el Festival de Ópera de Las Palmas. ¿Sigue considerándola una de sus plazas propicias?

Sí, porque es como jugar en casa? Ellos (por los organizadores del festival) tienen una gran tradición operística, manejan la temporadas con un rigor artístico importante y facilitan mucho las cosas a los artistas, de ahí la calidad que cada año muestran en sus espectáculos. Con "La Sonnambula" pude apreciar el cariño de la gente, el respeto hacia mi trabajo. Hicimos cuatro funciones, y si no se registraron llenos completos en todas ellas, poco faltó. La próxima temporada volveré con "L'Elisir D'amore", una producción del festival que espero nos depare otro buen momento. Por añadidura, siguen contando conmigo para el futuro. ¿Cómo no la voy a considerar una de mis plazas?

Si no ha cambiado de opinión, Giancarlo del Monaco le tenía en mente para un futuro proyecto en el festival Ópera de Tenerife. Incluso se ha barajado montar una ópera de tema canario o con voces canarias. ¿Está al tanto?

Sinceramente, no lo sé? El último proyecto fue un concierto, pero por diversos problemas no se pudo concretar. En cuanto a lo de la ópera canaria, no tengo ni idea, ni si se hará con voces canarias o sin ellas; preciso, además, que las voces canarias pueden hacer obras canarias o de repertorio. Obviamente, me encantaría cantar en Tenerife, pero desearía presentarme con obras que hago en otros lugares, las que tengo en repertorio o aquellas otras que quisiera incluir próximamente en él: intentar dar en el Auditorio lo mejor de mí con aquellos roles que mejor se adapten a mi momento vocal. Esperemos que dejen hacer al maestro Del Monaco y quiera contar conmigo.

¿Apoyaría una eventual fusión de los festivales líricos de Tenerife y Las Palmas?

Sinceramente, creo que no es un proyecto viable y, en mi modesta opinión, ni aconsejable.

Su palmarés también se va ampliando poco a poco, de hecho viene de obtener un importante reconocimiento en los V Premios Líricos. ¿Qué supone para usted y cuándo cree que, al menos a este nivel, se dejará de verle como cantante revelación?

Si, este año me han dado el premio revelación en los Premios Líricos Nacionales por mi interpretación de Lord Arturo Talbot en "I Puritani", en La Coruña. Un reconocimiento que me hace especial ilusión, ya que se trata de un papel muy complicado, era la primera vez que lo representaba en España y lo hacía en mi otra casa: el Festival de Ópera de La Coruña. Que me reconozcan de esta manera es muy emocionante y de agradecer. Emocionante para mí también, porque entre los galardonados de este año están nombres como Leo Nucci, José Van Dam o Nina Stemme, grandísimos, obviamente, y no como revelaciones (ja, ja, ja). Nucci obtuvo el premio al mejor cantante masculino por su "Rigoletto" en el Teatro Real, donde yo hacía el Duca; Nina Stemme logró el reconocimiento a la cantante femenina y Van Dam, a toda su carrera. Supongo que superar la condición de revelación será cuestión de tiempo. Es normal que me cataloguen así, no llevo muchos años cantando; apenas comienzo a hacerlo. Lo importante es mantener la regularidad y conservar las ganas de seguir aprendiendo .

La temporada 2010-2011 promete ser decisiva: "L'Elisir D'amore" en La Fenice de Venecia; "Pagliacci" en La Scala de Milán y, de nuevo, "La sonámbula", esta vez en el Covent Garden de Londres. ¿Comienza a ver cumplido un sueño?

En realidad, el sueño se empezó a cumplir desde el momento en que pude dedicarme profesionalmente a la música. Eso, de por sí, ya es un sueño. Llegar a cantar en escenarios importantes y con profesionales que te exigen un alto nivel implica mayor responsabilidad, pero también serenidad, estudio y la confianza en uno mismo que permita cumplir las expectativas. Ante la posibilidad de debutar en La Scala, bajo la batuta del maestro Daniel Harding y con una nueva producción, no caben otras sensaciones que la de la emoción y la seguridad de que te lo pasarás bien haciendo buena música. También me siento un privilegiado por llegar al Convent Garden bajo la dirección de Daniel Oren, con un titulo y un autor ("Sonnambula", Bellini) que están dentro del mas puro bel canto. Espero dar lo mejor de mí para agradecer esta ocasión que me brinda la ópera de Londres.

Liceo y Teatro Real también le aguardan. ¿Con qué producciones?

En el Real de Madrid hay un proyecto para cantar con Ana Netrebko, pero todavía debemos esperar. En el Liceo, hay dos títulos en agenda: "Il Pirata", de Bellini, y una vez más "La Sonnambula". Ambas cosas se están trabajando y aún debemos esperar para poder hablar con más calma de directores, compañeros de reparto, escenografía?

En Francia, concretamente en la Ópera de La Bastilla, le espera "La hija del regimiento". ¿Qué espera de ese desafío habida cuenta la tradicional exigencia del público parisino y la peligrosa "ligereza" del teatro de Donizetti, en el que tantos naufragan?

Como en todos los retos, espero que con trabajo y dedicación llegaremos a buen puerto. Complicación añadida es presentarse en París con una opera en francés, pero, como siempre he dicho, si existe algún secreto éste es el estudio y el sacrificio. Donizetti -y en especial "La hija del regimiento"- es uno de los autores al cual mejor se adaptan mis características vocales. De este compositor he cantado "Maria Stuarda", "L'Elisir D'amore" o "Lucia de Lammermoor" y siempre me he encontrado cómodo. También en París, pero en los Campos Elíseos, contemplo cantar "La Favorita", del mismo Donizetti, "Don Giovanni", de Mozart, y algo más, pero aún es pronto para adelantarlo.

Sin dejar Francia, ¿le tienta la Grand Opera, en la que Kraus hizo pocas pero memorables incursiones?

Me encantaría poder abordar con garantías los papeles masculinos de "Werther", "Manon" o "Romeo e Giulietta", óperas que con una normal evolución vocal deberé cantar. Y una vez más tendré que tomar como referencia al maestro. Del repertorio francés he cantado "Lakmé" en Tokyo y "Los pescadores de perlas" en Trieste. Guardo magníficos recuerdos de ambas experiencias.

Volverá a reunirse en Londres con Antonio Pappano, interpretando al pescador de "Guillermo Tell", un personaje que tampoco es nuevo para usted. ¿Ha pensado explorar el catálogo de Rossini o no se considera una voz plenamente rossiniana?

Exacto, en octubre estaré en Santa Cecilia de Roma bajo la batuta del maestro Pappano, con un "Guillermo Tell" que además será grabado. Si bien ya canté el pescador en Roma y en el Concertgebouw de Ámsterdam (además de interpretar el Stabat Mater de Rossini en el Festival de Pésaro, dirigido por Alberto Zedda), pienso que mis características vocales y mi trabajo más profundo van dirigidos hacia autores más plenamente belcantistas como Bellini y Donizetti. El canto rossiniano exige dotes que creo no tener y, en cierta medida, no van en la misma dirección del trabajo que estoy realizando.

Pappano le dedicó elogios a su paso por el Festival de Música de Canarias. ¿Qué relación le une al maestro italiano y cómo trabaja con el cantante?

Antonio Pappano tiene una energía especial, trabaja al 200 por cien en cada sesión y es capaz de sacar lo mejor de sus intérpretes en todo momento. Se trata de un hombre paciente y a la vez exigente, una figura cuya forma de concebir la música te permite aprender muchos pequeños detalles. Me alegra que haya querido contar conmigo otra vez para este "Guillermo Tell" y estoy igualmente contento por cantar en el Covent Garden, teatro del cual es director musical.

Hablando del Festival de Música de Canarias, sus organizadores apuestan finalmente por usted con los tres recitales que ofrecerá a comienzos de 2011.

Será justo después de mi paso por Milán. Para mí resulta una invitación muy especial dentro de un año especial, entre otros motivos porque me brindará la oportunidad de actuar en el teatro Leal de mi ciudad, La Laguna. Acompañado al piano por Rubén Fernández, haremos un poco de todo: canción española, zarzuela y ópera. Debo decir que desde que Candelaria Rodríguez llegó al cargo de directora artística, mostró un interés especial en contar no sólo conmigo, sino con los canarios mas internacionales en este ámbito.

A estas alturas, ¿puede hablarse en su caso de un repertorio firmemente asentado? ¿Hacía qué papeles y obras piensa orientar su carrera en el futuro?

A estas alturas... Bueno, como dije antes, acabo de empezar, pero creo tener claros los papeles que mejor se adaptan a mi momento. Son justo los que hago: Ernesto, de "Don Pasquale"; Nemorino, de "L'Elisir"; Leicester, de "Maria Stuarda"; Elvino, de "La Sonnambula"; Arturo, de "I Puritani"; Nadir, de "Los pescadores de perlas"; el Duca de "Rigoletto" y otros, pero siempre en la misma línea. Siempre hay sitio para más, pero eso debe ir aflorando en razón de cómo madure tu instrumento y tus capacidades, y como este oficio es un continuo evolucionar, el tiempo dirá. Hablando de Donizetti, roles de tenor que incorporaré relativamente pronto serán los de "Lucrezia Borgia", "Anna Bolena" y "Linda de Chamounix". Hablar de un plazo más largo sería teorizar demasiado sobre la evolución vocal. Prefiero concentrarme en lo inmediato y profundizar en estos papeles.

Kraus abrió la entrevista y Kraus la cierra. El gran tenor canario hablaba a veces de los sentimientos de ansiedad, soledad y peligro que acometen al cantante sobre el escenario. ¿Cree, con Kraus, que el espíritu se fortalece en la lucha contra la adversidad, que ésta saca del cantante recursos insospechados incluso para sí mismo?

Este tipo de sensaciones son muy personales. Supongo que cada uno de nosotros las pasamos y gestionamos de manera diversa. Aunque pueda parecer lo contrario, es una vida llena de soledad y ansiedad, aspectos que pueden volverse en tu contra si no te acostumbras rápido y sabes tratar con ellos. En cierto sentido, es lo mas difícil de esta carrera. Elegir esta vida ha sido decisión mía: poder trabajar y realizarse con ella es, en sí, un privilegio. Mi enfoque artístico, junto con el amor y el cariño de mi familia, suponen para mí el apoyo más preciado. No olvidemos que tal como está la situación económica actual, con tanta gente pasando dificultades de todo tipo, nosotros, aun con nuestros miedos, ansiedades y todo lo demás, somos afortunados por tener trabajo, y, encima, realizarnos en un oficio que amamos.

1 comentario:

  1. Esta entrevista será declarada de "alto riesgo" para los talibanes "Florezidos" y "Brosianos" A mas de uno le va a dar un vahido cuando vea que no hay quien pare a Albelo...Y que le va a quitar el sitio al que aspira su amada estrellita.

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