Pantalla en negro. Suenan los primeros acordes del Intermezzo de Cavalleria Rusticana. Aparece el nombre de los productores, de Scorsese y Robert de Niro. Por fin desaparece esa pantalla en negro y lo vemos a él, bailando en el ring. Ese animal salvaje que sólo fue feliz en ese cuadrilátero. El intermezzo, al igual que en la ópera, nos introduce en lo que será la tragedia. En este caso, la historia del boxeador Jack La Motta, un ser autodestructivo (con paralelismos obvios con el propio Scorsese en ese momento de su vida), violento, celoso, imprevisible, desconfiado por naturaleza, y que destruye lo que más quiere: su familia y su carrera como boxeador. Un ser con complejos y con un sentimiento de inferioridad que le abocan a esa autodestrucción.
Si los títulos de crédito del principio son ya historia del cine, existe una secuencia que para mi es la mejor de toda la película y que también está acompañada por la música de Mascagni:
En menos de tres minutos asistimos al ascenso hasta lo más alto del boxeador, al mismo tiempo que vemos sus momentos felices a nivel familiar: su vida con su esposa, el nacimiento de sus hijos, la boda de su hermano... Todo ello en imágenes que parecen sacadas de una cámara de 8 mm. Pero si la imagen es importante, tanto o más lo es la múscia, en este caso la Barcarolla de Silvano, que como en tantas otras ocasiones, Scorsese es utilizada como elemento dramático. En este caso, se consigue una emotividad y una belleza pocas veces alcanzadas. Todo conseguido en gran medida por el montaje de Thelma Schoonmaker.
Porque si Toro Salvaje es una obra maestra del cine, lo es por la historia de LaMotta, por la dirección de Scorsese, por el montaje de Schoonmaker, por las interpretaciones de Robert de Niro y Joe Pesci, pero también por Mascagni, el leit motiv sonoro de la película.
La Cieca hears that Placido (”Simon Boccanegra is the only baritone role I’m interested in singing”) Domingo is going to expand his repertoire yet again, to Athanaël in Thaïs, sometime in 2012. The role after that, La Cieca hears, will be eponymous, but as of now the title is known to only a few chosen people.
La Cieca se equivoca. Plácido, ya cantó anteriormente de barítono, como Vidal de Luisa Fernanda. O quizás, Plácido si que dijo eso, y en este caso se contradice..., o es que yo no lo entiendo . Pero no pasa nada, no sería la primera vez, porque yo pensaba que era tenor... y a lo mejor ya no lo es, pero ahora va a cantar Cyrano en San Francisco, y es un papel para tenor... ¡qué lío!
Pues al final, fue menoso verdicidio de lo que esperábamos (bueno, el consorte igual no opina lo mismo), lo que sucedió ayer en el teatrino de Busetto, territorio del maestro Verdi y del maestro Bergonzi (el mejor Foresto de la discografía).
El teatro, es pequeñísimo, con una capacidad para 250 espectadores, y eso se traduce también en el tamaño del escenario. Con lo cual, creo yo, debe ser bastante complicado para la puesta en escena (Agatarco, sabrá más de esto, puesto que ha trabajado en más de una ocasión en Busseto). Ayer se resolvió con unas proyecciones digitales en el fondo del escenario, que fueron las encargadas de situar la acción. La verdad es que en algunos momentos, parecía sacadas las imágenes del Age of Empires. El vestuario era una mezcla de Avatar, Xena la princesa guerrera y Star Treck, que no me convenció en absoluto. Y en cuanto a la dirección de los cantantes, fue divertidísimo (resultaba cómico) ver como salían y entraban a escena en medio de un aria, duo o cabaletta. Desde nuestra "maldad", pensamos que tenían preparadas bombonas de oxígeno en los laterales del escenario, que eran utilizadas por los cantantes en esas idas y venidas.
En cuanto a los cantantes, bastante jóvenes todos ellos, estuvieron bastante reguleros,
Attila, el bajo Giovanni Battista Parodi, fue probablemente el más flojo de la noche. Un bajo con problemas en su registro grave y en el agudo, quedando sólo salvable su centro, que también tendía a abrirse. Pero yo los he escuchado mucho peores.
Ezio, el tenor Sebastian Catana. Y pongo tenor y no barítono, porque este chico no es barítono. A pesar de ello, es decir esa voz baritonal artificial, tuvo mucho gusto fraseando, sabía que estaba cantando Verdi y así lo hizo.
Odabella, por Susanna Branchini. Salió e intentó cantar a lo Dimitrova
Pero Dimitrova sólo hay una y los webs y poderío de la búlgara, por mucho que esta chica intente imitarlos, no los tiene. Branchini, estuvo gritona toda la noche, con desfinaciones y caladas constantes, si bien es cierto, que fueron menos en el acto segundo y tercero. Pero es bruta, bruta, tanto cantando como interpretando por que los meneos que les pegaba a sus partenaires, tela. Vamos, casi acaba con Foresto en el duo.
Y por último, Foresto por Roberto de Biasio. Debe ser jodido cantar Foresto en "casa de Bergonzi" (aunque Don Carlo no se encontraba en el teatro y lo estaba viendo por la televisión, según declaró su esposa que fue entrevistada por TV PARMA). Tiene muy buenas intenciones y está en estilo, pero tiene también problemas y alguno gordo. Porque tiene la voz engolada (aunque no siempre), buscando sacar más voz de la que tiene (es muy ligero), pero lo más grave son los problemas de apoyo, que le descolocan la voz y pierde la impostación. Era una pena ver como cada vez que cantaba, le costaba unos segundos volver a colocar la voz, sobre todo en el Che non avrebbe il misero en la que no sabía hacer con ella. Donde estuvo más entonado fue en duo con Odabella, donde consiguió que no lo arrastrara la soprano, que iba fuera de tono.
La dirección musical a cargo del jovencísimo Andrea Battistoni, salvo algún momento chimpunpero, estuvo bastante bien, dirigiendo con garra y ritmo.
He leído esta mañana que Nina tiene el vídeo y no sé si lo subirá al blog. Yo sólo grabé el audio, porque la calidad de imagen es bastante mala.
Y por último, recordar el reparto completo:
Attila
Dramma lirico in un prologo e tre atti,
libretto di Temistocle Solera completato da Francesco Maria Piave,
dalla trilogia Attila, König der Hunnen di Zacharias Werner
Musica di GIUSEPPE VERDI
Personaggi Interpreti
Attila GIOVANNI BATTISTA PARODI
Ezio SEBASTIAN CATANA
Odabella SUSANNA BRANCHINI
Foresto ROBERTO DE BIASIO
Uldino CRISTIANO CREMONINI
Leone ZYIAN ATFEH
Duci, re e soldati unni, gepidi, ostrogoti, eruli, turingi e quadi, druidi, sacerdotesse, popolo, uomini e donne d’Aquileia, donzelle di Aquileia in abito guerriero, ufficiali e soldati romani, vergini e fanciulli di Roma, eremiti, schiavi
Maestro concertatore e direttore
ANDREA BATTISTONI
Regia
PIERFRANCESCO MAESTRINI
Scene e costumi
CARLO SAVI
Video proiezioni
ALFREDO TROISI
Luci
BRUNO CIULLI
Maestro del coro
MARTINO FAGGIANI
ORCHESTRA E CORO DEL TEATRO REGIO DI PARMA
Nuovo allestimento del Teatro Regio di Parma
Hoy es el turno de Attila: Attila
Dramma lirico in un prologo e tre atti,
libretto di Temistocle Solera completato da Francesco Maria Piave,
dalla trilogia Attila, König der Hunnen di Zacharias Werner Musica di GIUSEPPE VERDI
Personaggi
Interpreti
Attila
GIOVANNI BATTISTA PARODI
Ezio
SEBASTIAN CATANA
Odabella
SUSANNA BRANCHINI
Foresto
ROBERTO DE BIASIO
Uldino
CRISTIANO CREMONINI
Leone
ZYIAN ATFEH
Duci, re e soldati unni, gepidi, ostrogoti, eruli, turingi e quadi, druidi, sacerdotesse, popolo, uomini e donne d’Aquileia, donzelle di Aquileia in abito guerriero, ufficiali e soldati romani, vergini e fanciulli di Roma, eremiti, schiavi Maestro concertatore e direttore ANDREA BATTISTONI Regia PIERFRANCESCO MAESTRINI Scene e costumi CARLO SAVI Video proiezioni ALFREDO TROISI Luci BRUNO CIULLI Maestro del coro MARTINO FAGGIANI ORCHESTRA E CORO DEL TEATRO REGIO DI PARMA
Nuovo allestimento del Teatro Regio di Parma
El lunes por la tarde lloré mucho, es más, no podía parar de llorar. Debo ser tonta, llorar la muerte de una persona que no conoces. Pero así fue, porque ella me ha hecho muy feliz y por suerte, gracias a las grabaciones, lo seguirá haciendo el resto de mi vida. Por ello, La Stupenda necesitaba un pequeño homenaje, un repaso por su vida , acompañado de fragmentos de audio (que gracias a dios, hay muchísimo y gracias también que los poseedores en muchos casos de "rarezas", han compartido con el resto de aficionados). Como "base" de texto, he utilizado parte del artículo que Gonzalo Badenes, escribió para la revista Ritmo y que está recogido en el libro, Voces. Comenzamos.
Joan Sutherland nació en Sidney (Australia) en noviembre de 1926. Su madre era pianista y poseía una buena voz de mezzosoprano. Ella le inculcó la afición por el canto y durante muchos años fue su única profesora. Cuando Joan finalizó sus estudios consiguió un empleo como secretaria y en sus ratos libres continuó entrenándose en el canto. Cuando aún no había cumplido los veinte años, realizó una serie de giras por diversas ciudades australianas.
En 1947 debutó cantando Dido y Eneas de Purcell en versión concierto. En 1949 ganó el Primer Premio en el Concurso “Sun Aria” por su interpretación del aria “Ritorna Vincitor” de Aida. Poco tiempo después, en 1950, alcanzó el Primer Premio del Concurso “”Mobile”, cantando “Voi lo sapete” de Cavalleria Rusticana y el “Dich teure Halle” de Tannhäuser.
El premio consistía en 1.000 libras y ser considerada la mejor cantante de Australia. Ello le valió actuaciones por todo el país, especialmente en oratorios y conciertos. Por entonces protagonizó la obra de Eugene Goossens Judith en el Conservatorio de Sidney. En 1951 Joan decidió trasladarse a Inglaterra para ampliar sus estudios con Clive Carey. Consiguió una audición en el Covent Garden y fue contratada por el teatro londinenese para la temporada 1952-53. Sus primeros papeles fueron la Primera Dama de La Flauta Mágica, la Sacerdotisa de Aida, Amelia en Un Ballo in maschera, la Condesa Almaviva en Las Bodas de Fígaro, Lady Penelope Rich en Gloriana de Britten y Clotilde en Norma (en unas representaciones que tuvieron como protagonista a Maria Callas).
Durante la temporada 1953-54 cantó Agathe de Der Freischütz e inopinadamente una Aida (en abril de 1954) sustituyendo a la indispuesta Joan Hammond durante una gira de la compañía.
En 1954-55 incorporó los tres papeles de soprano de Los Cuentos de Hoffmann y el difícil papel de Jennifer en la ópera de Tippet The Midsummer Marriage.
En 1955-56 fue Micaela en Carmen y en la temporada siguiente interpretó Pamina, Eva (de Los Maestros Cantores) y Gilda (de Rigoletto).
En 1956-57 cantó Desdémona (del Otello verdiano, junto a Vinay) y creó el papel de Madame Lidone en el estreno londinense de Diálogos de Carmelitas de Poulenc, quien arregló la partitura para que se ajustara a las capacidades vocales de Joan.
En 1957 cantó el papel protagonista de Alcina de Händel en la St. Pancras Assembly Rooms de Londres, y en junio de 1958 realizó varias grabaciones para una pequeña firma privada.
En 1954 Joan había contraído matrimonio con Richard Bonynge, un pianista de origen australiano que residía en Londres desde 1950 (había ido allí para estudiar con Herbert Fryer, un antigüo discípulo de Busoni).
Richard y Joan, que ya se habían conocido en Australia, iniciaron juntos una labor de investigación en el olvidado repertorio del Bel Canto. Pronto se demostraría que éste era el verdadero campo de actuación de la soprano. Es más, fue el propio Richard el que transformó, esa voz inicial de Joan, haciéndola mejorar en el registro grave y en el agudo, dotándolo de mayor nitidez y brillo. Durante el ciclo 1958-59 cosechó un éxito grandioso al interpretar el papel de la Mujer Israelita en el Sanson de Händel.
Aquel triunfo llevó a Sir David Webster, administrador general del Covent Garden, a confiarle la protagonista de Lucia di Lammermoor, una ópera que no se había representado en el teatro londinense desde 1925.
Las representaciones de la ópera de Donizetti significaron la consagración definitiva de la Sutherland en un repertorio que iba a dominar como pocas cantantes antes y después de ella. Los críticos británicos no vacilaron en compararla con las más grandes sopranos coloratura del pasado, como la Tetrazzini o la Melba. Las consecuencias de aquel éxito no se hicieron esperar: además de iniciar un contrato discográfico en exclusiva con la DECCA, la Sutherland fue invitada a cantar en París, Palermo, Génova y Venecia.
A continuación escucharemos dos de los tracks de este primer recital que grabó con DECCA, dirigida por Nello Santi
Mercè, dilette amiche (I Vespri Siciliani)
Ah! tardai troppo... O luce di quest'anima (Linda di Chamounix)
En 1960 protagonizó I Puritani de Bellini, en Glydebourne, en una producción especialmente pensada para ella. Hacía setenta años que no se había representado en Inglaterra la ópera de Bellini.
La Sutherland debutó en Italia en 1960, cantando la Alcina de Händel en la Fenice de Venecia, en una espectacular producción dirigida por Franco Zeffirelli, con quien ya había colaborado en la Lucia londinense de 1959. Y fue aquí, en Venecia, donde surge el apodo La Stupenda.
En 1961 cantó por primera vez en la Ópera de París y en el Festival de Edimburgo.
Aunque ya había cantado en Norteamérica, en 1958, el papel de Donna Anna del Don Giovanni, el año 1961 representó el verdadero comienzo de su carrera en los Estados Unidos. Además de realizar una extensa gira de conciertos y representaciones operísticas, la Sutherland acometió su esperado debut en el Metropolitan , el 26 de noviembre de 1961, con una ya legendaria interpretación de Lucia di Lammermoor (junto a Richard Tucker), una ópera que acababa de cantar en Chicago, Dallas y San Francisco.
En aquel mismo año se presentó en la Scala de Milán, nuevamente con Lucia, rodeada de Gianni Raimondi y Ettore Bastianini. Poco después en el mismo escenario, cantó Gli Ugonotti de Meyerbeer con un reparto de lujo: Franco Corelli, Giulietta Simionato, Nicolai Ghiaurov y Fiorenza Cossotto; Semiramide de Rossini y Don Giovanni de Mozart.
La Beatrice di Tenda de Bellini constituyó otro resonante triunfo, en el Metropolitan, donde cantó por primera vez con Marilyn Horne, y que coincidió con el fallecimiento de su madre.
Durante las temporadas de 1960-61 y 1961-62 cantó I Puritani (Gianni Iaia, Manuel Ausensi, Lofrenzo Gaetani ) y Lucia (André Turp, Giuseppe Lamacchia, Aaron Cohen ) en el Liceu de Barcelona.
Desde el año 1962 recorrió Canadá, Estados Unidos, Gran Bretaña y varios países del continente europeo en compañía de su esposo, Richard Bonynge, quien debutó como director, al frente de la Orquesta de la Academia de Santa Cecilia de Roma, en el mes de enero. Al mismo tiempo, Sutherland ampliaba su repertorio de grabaciones.
En 1963 cantó su primera Norma sobre un escenario. Fue en el Festival de Vancuver. Le acompañaba John Alexander y Marilyn Horne. Junto a la gran Horne, al año siguiente, grabaría en estudio una de las mejores versiones discográficas de Norma.
1964 fue un año especialmente intenso: durante la primavera cantó La Sonnambula en el Met, durante la Feria Mundial de Nueva York e I Puritani, en el Covent Garden, en una producción que supuso el debut en aquel teatro de Richard Bonynge. En el mes de junio incorporó la Lucia en la Scala. Esta misma ópera la cantó en el Met, como inauguración de la temporada 1964-65. En junio de 1965 regresó a Australia con la Sutherland/Williamson International Grand Opera Company, con Richard Bonynge como director artístico y musical, y por espacio de 3 meses desarrolló una gira por diversas ciudades de aquel continente, interpretando Lucia, La Sonnambula, Semiramide, La Traviata, Faust, Eugen Onegin y L´elisir d´amore. Además, en esta gira contó con un desconocido tenor de Módena, Luciano Pavarotti.
En 1966, canta Puritanos con Kraus, de la que se conserva una grabación de las representaciones de San Francisco.
También esta segunda mitad de los sesenta, debuta com Marie, en la Fille du regiment y en Lakmé. Pero será Marie uno de sus rôles favoritos, que la permitían mostrar su lado más cómico:
Llegamos a la década de los setenta y la voz de Joan ha cambiado. El centro se ensancha y consolida, a la vez que gana graves. Es la hora de incorporar nuevos personajes: Lucrezia Borgia, Esclarmonde (recuperada por Bonynge), Maria Stuarda.
A finales de los setenta y en los ochenta, comienza el declive. Continua incorporando nuevos personajes, como la Elettra mozartiana, la Amelia de I Masnadieri, o la Adriana Lecouvreur de Cilea. Anna Bolena (que quizás debió afrontar antes) y La Ofelia de Hamlet, serán sus últimas incorporaciones.
Tras una serie de galas de despedida, en el Met, Covent Garden, La Stupenda pone fin a su carrera a los 63 años.
Verdicidio: dicese del atentado contra la obra de Giuseppe Fortunino Francesco Verdi.
Y la verdad, es que he asistido a más de uno este fin de semana, que además se celebraba el cumpleaños del maestro.
En parte, la culpa ha sido mía. Tenía previsto asistir a la retransmisión de Das Rheingold, que desde el Met, se hacía en cine. Pero éste resfriado que llevo encima y la lluvia del sábado por la tarde, me lo impidieron. Tocó quedarse en casa y "tirar de radio y tele". Echando un vistazo a lo que se programaba, la verdad es que lo más interesante a priori, era el Otello que se retransmitía en directo desde París y que contaba con Heppner en el rôle principal. Heppner no es un tenor que me satisfaga en repertorio italiano pero me apetecía escucharlo. La verdad es que las cosas cuando van mal, siempre pueden ir a peor y así fue. Heppner iba a ser sustituído por Franco Farina...
Aún así, decido comenzar la escucha dando el beneficio de la duda... Pero todo era raro, esa orquesta sonaba extraña (dirigía Daniel Harding), como si servidora estuviera bajo los efectos del "dopping" de los medicamentos que lleva en el cuerpo... Sin embargo, el consorte que estaba a mi vera y que no se había tomado nada, confirmó mis impresiones. Y no era sólo la orquesta, el coro también estaba rarito.
Seguimos, llegaba el "Esultate". Se masca la tragedia. Farina roza el gallo en "nostra e del ciel è gloria!" y termina su entrada de forma "aseadita". Uff, estaba claro que estaba a punto de quitarlo, además en mezzo ponían Un Ballo in maschera (la del Real, con Marcelo Álvarez), con lo cual a las 20:30, se acababa este Otello para mi. Aún pude comprobar que la actuación de Franco Vassallo como Iago, iba a estar a la altura de Farina... orrore
Este Ballo, cuando lo escuché por radio en su momento, me pareció bastante malo, pero viéndolo el sábado, me pareció todavía peor.
Uff! y Vratogna es Rafa Mora haciendo de barítono.
Ayer, era el turno de I Vespri siciliani, que gracias a TV PARMA, se podía ver en directo por internet. Probablemente la mayor decepción del fin de semana. La primera, la pésima toma de sonido de la retransmisión, en la que parece que sólo había dos micrófonos y uno no funcionaba. Sólo se escuchaba bien a los cantantes cuando se acercaban al de la derecha:
Después la dirección orquestal. No se puede consentir, por ejemplo, que una de las mejores oberturas del maestro, suene a chimpumpera. No, eso debería ser un delito penado con cárcel.
Por cierto, escuchando la obertura me acordé de cierta situación. En un lugar cibernético dedicado a la ópera, alguien preguntó por la obra que sonaba en la cabecera de un conocido programa italiano. Otro miembro (con cierta fobia a los compositores italianos), de este lugar cibernético, respondió que se había recorrido todo el "interneté" y que no había conseguido identificarla. Otro salió diciendo que era la obertura de las Vísperas. Por arte de magia, el mensaje del que se había recorrido todo internet, desapareció sin dejar huella...
Pero volvamos a lo de ayer. Armiliato cascado no, lo siguiente. Voz engolada al máximo, voz abierta, tirando de falsete en algunos momentos, muy lamentable. Parece que al comienzo del acto V (yo corté en el descanso), anunciaron que sufría una indisposición (dolor de cabeza) pero que seguiría cantando. ¿El dolor de cabeza, provoca que se tenga la voz engolada? Pues no lo sabía. Lo que no sé es cómo va a cantar Otello...
Daniela Dessì, como que pasaba por allí. Totalmente descentrada, ida, como si con ella no fuera la película, no anduvo fina. Desde luego nada que ver con ésta:
Nucci, no tuvo su mejor noche (dejémoslo ahí), como Guido de Monforte. Y Prestia, como Procida, cánido total. Todavía sigo preguntándome cómo demonios se aplaudió el "O tu Palermo" ¡Y EN PARMA! ¿ESTAMOS CERCA DEL FIN DEL MUNDO?
Quien quiera hacerse una idea de lo que fueron estas Vísperas, tengo el audio de los 3 primeros actos (me negué a seguir escuchando tras el descanso): http://www.megaupload.com/?d=XFVYBTGH
La contraseña: zerlinetta.
Y por último, algo que no tiene nada que ver con Verdi: Viendo la campaña que desde el Teatro Real se estaba haciendo para vender entradas, con esos superdescuentos, sólo faltaba que las regalaran. Pues casi, casi, porque a mi me salió gratis ver el Mahagonny. La pasaron ayer tarde por mezzo, en concreto la función del día del estreno, la que dieron también en los cines. Pero ni en el twitter ni en el facebook del teatro se comentó nada. Y mira que me extraña, porque son unos hachas vendiendo las óperas...
Esta tarde, a partir de las 20.00h, se podrá seguir en directo la "prima" de I Vespri siciliani desde Parma, en TVPARMA: http://www.tvparma.it/diretta_tv.html
El reparto será el siguiente:
I Vespri siciliani
Opera in cinque atti, libretto di Eugène Scribe e Charles Duveyrier Musica di GIUSEPPE VERDI
Personaggi
Interpreti
Guido di Monforte
LEO NUCCI
Il Sire di Bethune
DARIO RUSSO
Il conte di Vaudemont
ANDREA MASTRONI
Arrigo
FABIO ARMILIATO
Giovanni da Procida
GIACOMO PRESTIA
La duchessa Elena
DANIELA DESSÌ
Ninetta
ADRIANA DI PAOLA
Danieli
RAOUL d’ERAMO
Tebaldo
ROBERTO JACHINI VIRGILI
Roberto
ALESSANDRO BATTIATO
Manfredo
CAMILLO FACCHINO
Siciliane e siciliani, soldati francesi Maestro concertatore e direttore MASSIMO ZANETTI Regia, scene e costumi PIER LUIGI PIZZI Coreografie ROBERTO MARIA PIZZUTO Luci VINCENZO RAPONI Maestro del coro MARTINO FAGGIANI ORCHESTRA E CORO DEL TEATRO REGIO DI PARMA
Ha sido un fin de semana raro en cuanto a escuchas radiofónicas. Raro, porque lo que he estado escuchando, según he leído por los mundos de internet, no se ajustaban a la realidad. Todo esto es muy raro. Raro, raro, raro...
Comenzamos con el viernes, con la retransmisión de la Carmen del Liceu. Según las crónicas, Alagna pletórico, sobrado de medios y sin problemas en el agudo.
Suspicious minds... la mía, claro, teniendo en cuenta cómo está Alagna. A si que:
No sabe donde meter el si bemol final, que es lo que "más canta", además de tener los agudos abiertos.De la escucha salió una conversación muy interesante con el consorte, sobre "esa cobertura" del pasaje de Alagna y de qué puede estar haciendo, de cómo cerrar cuerdas vocales que están abiertas... Pero contarlo y explicarlo no me corresponde a mi. Si le apetece, hará una entradita en el blog
El sábado, Lucrezia Borgia con Grube y Bros.
Hace tiempo que Bros no está bien. Fue especialmente alarmante el Duca que cantó en Madrid. Tras las Doñas Francisquitas de Liceu, se contaba que había recuperado los agudos (que los había puesto en su sitio). Pero:
Esos agudos siguen estando estrangulados.
Y para rematar el sábado, me encuentro con Keenlyside metido en camisa de once varas: