La semana pasada, se cumplieron 40 años de la desaparición del gran barítono sienes. Ettore Bastianini, es considerado por unos, el último barítono verdiano, mientras que para otros, es anti-verdiano por su forma de cantar. Yo nunca he tenido claro qué es eso de “barítono verdiano” (otro caso típico, es el de “tenor mozartiano”, pero éste lo tengo fichado, juas, juas, juas), lo que sí tengo claro es que Bastianini está más “emparentado” con Ruffo, que con Stracciari, De Luca o Battistini y que en el campo verista, era insuperable.¿Era o no un buen verdiano? Pues sinceramente, me da igual. Yo me quedo con ese timbre di qualittà, con un chorro de voz desbordado, con registro agudo ancho y unos graves rotundos. Me chifla, me encanta y punto.
Os dejo una web dedicada en exclusiva a Bastianini, en la que además de biografía, fotos, discografía y esas cosas, hay algunas grabaciones de óperas, como una Tosca con Tebaldi o un Andrea Chenier con Corelli y Stella.
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