La representación de Fidelio en Múnich -dirigida por Zubin Mehta con un reparto encabezado por Waltraud Meier, Peter Seiffert y Matti Salminen y en una estilizada puesta en escena de Peter Mussbach- fue, digámoslo de entrada, espléndida, entre otras razones porque se integraban y complementaban a las mil maravillas los valores orquestales, vocales y teatrales, algo que debería ser una cuestión de obligado cumplimiento en la ópera, pero que lamentablemente cada vez es más raro. No es pues de extrañar el entusiasmo delirante del público, que pateó sonoramente a Mehta, Meier, Seiffert y Salminen al final, y ya se sabe que en Centroeuropa un pateo es la máxima manifestación de entusiasmo, algo así como cortar dos orejas en una plaza de toros de fuste.
Zubin Mehta, Generalmusikdirektor de la Bayerische Staatsoper, imprimió tanto fuego a su lectura de la única ópera de Beethoven, que parecía que estaba haciendo una oposición para obtener un primer puesto de trabajo. Vibrante en todo momento, con una visión absolutamente teatral y limitadamente sinfónica, defendió por encima de todo los valores ligados a la libertad, que tan importantes son en esta ópera. Sacó petróleo de la orquesta, pero los cantantes en ningún momento se vieron perjudicados, aunque no fuese la de Mehta una dirección típica de concertador. Además de la clase de Meier, el empuje de Seiffert o la maestría de Salminen, sorprendió la frescura de la estupenda Aga Mikolaj como Marzelline. Peter Mussbach hizo una dirección teatral y plástica esteticista pero con sentido, mirando por el rabillo del ojo a las geometrías de Appia o a la elegancia del neoclasicismo, pero sin perder de vista la utilización de los encuadres de corte cinematográfico o el eclecticismo en la composición a varios niveles del escenario. Se integró su propuesta con las aportaciones musicales y el espectador salió enriquecido. Este era un fragmento de la crónica de Juan Ángel Vela del Campo para el El País. ¿Y qué me importa a mi un Fidelio representado en Munich? Pues que será Fidelio también dirigido por Mehta, y con las voces de Waltraud Meier (Leonore), el tenor Peter Seiffert (Florestan) y el bajo Matti Salminen (Rocco), la encargada de abrir la primera temporada del Palau de les Arts , siendo la apuesta más fuerte para el coliseo valenciano.
Saludos Zerlinetta, acabo de leer su transcripción del articulo de Vela del Campo, si este elenco de estrellas este al menos al mismo nivel que en Munich por lo que cuenta el critico disfrutaremos a lo grande con Fidelio,gran director y grandes cantantes, esperemos que la orquesta esté conjuntada para la ocasión y que al director no le de por hacer travesuras.Un saludo.
ResponderEliminarUn saludo kleiber. Y si la puesta en escena también acompaña, sería una gran inauguración del Palau
ResponderEliminarSaludos de nuevo Zerlina,come le veo puesta en el Palau de les arts le haré unas preguntas.
ResponderEliminar¿Sabe si hay que ir a recoger los abonos adquiridos por teléfono a taquillas o los mandan por correo?
¿De ser así que días estamos hablando?
Perdón por las molestias.
kleiber.
Hola kleiber. La verdad es que no tengo ni idea. No opté por el abono porque no ninguno de los que ofertaban me venían bien y aún a riesgo de no conseguir entradas sueltas, no intenté conseguir ninguno.
ResponderEliminarPor cierto, le felicito por haber conseguido abono, porque no era nada fácil.