martes, 5 de junio de 2007
When I am laid in earth
Thy hand, Belinda,
darkness shades me.
On thy bosom let me rest,
more I would,
but Death invades me;
Death is now a welcome guest.
When I am laid in earth,
May my wrongs create
no trouble in thy breast;
remember me, but
ah! forget my fate.
Dame tu mano, Belinda,
la oscuridad me envuelve.
Déjame descansar en tu pecho
cuánto más quisiera,
pero la muerte me invade;
La muerte es ahora una visita bien recibida.
Cuando yazca bajo tierra,
mis equivocaciones no
deberán crearle problemas a tu pecho.
Recuérdame, pero olvida mi destino.
Es el lamento y muerte de Dido, de la ópera Dido & Aeneas de Henry Purcell.
Tras huir de Troya, Eneas y su tropa naufragan en Cartago. El príncipe troyano y Dido, reina cartaginesa, se enamoran. Las brujas conspiran contra este amor y convencen a Eneas de que su destino es marcharse de Cartago para fundar Roma. Dido se deja morir tras la partida de Eneas. Virgilio acuñó la historia en la Eneida. ¿Quién no ha tenído que traducir algún fragmento, en clase de latín?
La ópera consta de 3 actos y dura apenas 60 minutos (Wagner, debería haber escuchado más a Purcell). El libreto es libreto de Nahum Tate, inspirado en su tragedia Brutus of Alba, or The Enchanted Lovers y en el Libro IV de La Eneida de Virgilio. Como curiosidad, ésta ópera, se estrenó en el internado para señoritas de la alta sociedad Josias Priest, Chelsea, en 1689, por lo que fue interpretado por voces femeninas, en todos sus personajes.
Esta interpretación corre a cargo de Anne Sophie von Otter, y The English Concert, dirigidos por Trevor Pinnock.
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Mis favoritas: Janet Baker y Tatiana Troyanos.
ResponderEliminarGracias
Mis favoritas son Jessye Norman y Ann Murray; y como curiosidad hay una versión con Nilsson y Schwarzkopf como Belinda que no me gusta nada.
ResponderEliminarEste finde he estado en Corunha y he aprovechado para ir al Festival Mozart donde la Orquesta Barroca de Sevilla ha estado genial; los cantantes eran tod@s jovenes españoles (excepto el contratenor Damien Guillon como Hechicera) y la orquesta (casi de cámara) estuvo también dignísima; una agradable velada.
Si es que lo han cantado todas las grandes, hasta la Flagstad.
ResponderEliminarYo casi que me quedo con Troyanos, que me pone los pelos como escarpias.
Inma, viajas más que la mochila de Labordeta ;)